
La Generalitat analiza la posibilidad de vetar la adquisición de viviendas a quienes no las destinen a residencia principal. La medida, impulsada a raíz de un informe del Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB), busca proteger las zonas tensionadas del mercado inmobiliario frente a la compra con fines especulativos.
El president Salvador Illa ha pedido un estudio jurídico sobre la propuesta y ha recalcado que cualquier acción deberá ser “legalmente pertinente, realista y efectiva”.
Cataluña ya lidera la intervención en el mercado de la vivienda: mantiene topes al alquiler, prepara un registro obligatorio de grandes tenedores y ha incrementado el ITP a este colectivo. El sector inmobiliario, sin embargo, alerta de que nuevas restricciones podrían reducir la oferta y aumentar la presión sobre los precios.








